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Día 764 – De Navarra a Jaén

Hoy ha sido otro gran día de buen tiempo y otro gran día de excursiones, aunque con tareas a realizar antes de la diversión. Paso obligado por la gasolinera, que el coche sigue tragando sopa. Parece que todo el mundo ha tenido la misma idea al mismo tiempo; no he visto la gasolinera tan solicitada ni en los primeros días del descuento en la tarifa (el sistema cayó y no se pudo repostar).

Tocaba también pasar a cortarse el pelo aprovechando el sol y las vacaciones. Ya que en Sarriguren habían colgado el cartel de «completo» en las peluquerías, hemos hecho un 3 por 1 en mi peluquería de Ansoáin con Joel y Aimar. El revistero de la peluquería está un pelín desfasado; he estado leyendo las novedades informáticas que se decía iba a traer el 2012 (creo que lo del resurgir de Nokia no han acertado…)

Hoy la excursión ha sido por Aibar, el pueblo de una de las ildefonsers más fieles, Sheila. Hemos estado en el Pozo de las Hiedras, recorriendo la pista que va desde el lavadero hasta el pozo. Un pequeño rincón de Navarra para disfrutarlo… si no te lleva el viento que hay entre el pueblo y ese paraje. ¡Que forma de soplar!

Otro sitio para pararse con un poco más de calma es en el propio pueblo de Aibar, del que solo hemos podido disfrutar de su lavadero. Otro día tocará Casa Zabaleta, visitar y comprar en la panadería y pasear por el centro del pueblo. Sigo descubriendo lugares al lado de donde vivo, como lo he hecho a lo largo de toda la pandemia. Ver para creer.

Tengo a la familia dividida en esta Semana Santa. Unos pocos nos hemos quedado en Navarra y la mayoría se han ido a pasar estos días señalados a Jaén. La coincidencia ha hecho que pasáramos el mismo día por los campos de Navarra y de Jaén. Claro está que a mesa puesta siempre se está mejor en el campo.

Es muy curioso la coincidencia de algunos paisajes casi en el mismo momento con la distancia que nos ha separado. Otros paisajes son bien distintos, como es ver el olivar de toda la provincia a los pies de Sierra Mágina.

Y hoy es Sábado Santo, lo que significa luna llena en el cielo, la «luna rosa» o primera luna llena de la primavera. Me he encontrado con esta magnífica fotografía de @Navarrameteo tomada desde el Castillo de Irulegi, muy cerca del Bosque Animado. Una preciosidad.


Tutto andrà bene!!
#hazteildefonser

Día 763 – El bosque animado

Hoy ha tocado de nuevo visitar un lugar de los que está «al lado de casa» y que casi pasa desapercibido para mí. Una pequeña excursión al Bosque Animado y al Roble de las Hadas, cerca de Laquidáin.

La jornada ya prometía desde el inicio, ya que ha salido uno de los días de más luz y claridad que hemos tenido en esta semana. El café con leche con los habituales de Sarriguren en día de fiesta es casi sagrado, así que la tarde ha sido la que ha ocupado esta pequeña excursión, con uno de los paisajes más bonitos que te da la primavera en esta parte de Navarra; la mezcla del verde y el amarillo de los campos.

El bosque está muy bien ambientado con figuras, tallas y lo que han llamado el Roble de las Hadas. El hecho de recuperar la magia y la leyenda que antiguamente se tenía por los bosques y por la naturaleza me parece un guiño muy cómplice en el respeto, el cuidado y el amor por los paisajes que conforman nuestra tierra.

Y los paisajes interiores del bosque, así como la reserva natural de mariposas, es de una gran belleza. Particularmente los senderos entre los árboles me parecen los parajes más bonitos que hay, aunque me ha sorprendido la cantidad de árboles rotos de cuajo en sus copas por la acción del viento. Una pequeña gran excursión a tiro de piedra de mi casa, como tantas otras veces.

Por cierto, es la primera vez que doy la vuelta completa al valle de Aranguren y llego hasta Zolina por Labiano y no por Tajonar. Por lo menos ya sé que cómo es la carretera por los dos lados…


Tutto andrà bene!!
#hazteildefonser

Día 739 – Adiós, invierno, adiós

Eso que se dice de que el tiempo pasa volando no es una frase hecha; es una realidad que, aun siendo consciente de ello, da mucho vértigo (por no decir algo más fuerte). Todo ello viene a que ni siquiera me he dado cuenta de que hemos dejado atrás otro invierno, si todo va bien el último invierno con mascarillas. El equinoccio de primavera fue el pasado domingo a las 16:33 horas. A la vez que he buscado la hora exacta del evento, he encontrado composiciones fotográficas muy bonitas sobre los equinoccios.

Las noticias de la pandemia se van acercando cada vez más a su final, aunque los números no acaban de bajar de forma definitiva, al menos los números de contagios por día. Sin embargo, ya se ha anunciado que los casos positivos de contagio por coronavirus no tendrán que hacer cuarentena.

Hay unos pocos descreídos que todavía se han sorprendido de esta medida, más aún cuando se sigue manteniendo la obligatoriedad de las mascarillas en interiores. Para los seguidores de este diario sonará repetido este argumento, pero creo que esta noticia lo confirma: la última medida que se tome será el fin de la obligatoriedad de llevar mascarillas. Y muy probablemente, quede este hecho como algo testimonial y más psicológico que otra cosa. A estas alturas de la película, dudo yo que las mascarillas tengan un efecto relevante, en mi modesta opinión y desde mi ignorancia: no he sido ni soy experto en temas médicos sobre esta pandemia y no voy a empezar ahora.

Me quedo hoy con una fotografía que me ha enviado mi hermana Ana Carmen de Julen. Por fin ya ha salido «de excursión» fuera de su colchoneta por sus propios medios. Y también están las fotografías de Aitor y Julen con el mismo pijama y diez años de diferencia. Con lo que está cayendo por el mundo, es lo mejor que tengo hoy.


Tutto andrà bene!!
#hazteildefonser

Día 730 – La llamada de la primavera

El día ha empezado realmente mal, habiendo dormido poco y a ratos, con un tiempo desagradable de frío, viento y lluvia, y con un partido de baloncesto que se presentaba muy cuesta arriba por la derrota de ayer y las bajas que teníamos.

Y a partir de ahí, todo ha dado la vuelta.

Probablemente haya sido el partido que peor afrontábamos por condición física y anímica, y sin embargo ha sido uno de los mejores partidos que hemos disputado. Sin venirnos abajo, sin perder la cabeza en las rachas negativas, defendiendo y siendo intensas todo el tiempo, y por fin con el acierto en el tiro, hemos conseguido ganar contra todo pronóstico. Un triunfo que refuerza mucho al grupo y que nos hace ver que si ponemos una marcha más, estamos al nivel del mejor de la categoría. Un gran paso.

Tras el partido, ha tocado celebrar con los habituales de Sarriguren un aniversario muy especial. En realidad este aniversario es mañana, pero al ser lunes la celebración ha sido hoy. Un poco de paciencia, que mañana os cuento.

Domingo de familia en versión más privada. Casa Micaela ha recibido dulces y pastas haciendo un «porque hoy es hoy», sin más motivo de que nos apetecía. ¿Y a quien le amarga un dulce? Así también se levanta y se le da la vuelta a un día.

Aunque apetecía echar una siesta o volver a casa a meterse en la cama hasta mañana, la tarde ha quedado tan bonita y tan agradable que hemos dado un paseo (alguna medio engañada). Ya se nota que la primavera está llamando a la puerta en el color de los campos y de los árboles. Hemos paseado entre las faldas del monte y el paseo junto a la ronda norte, que desde hace unas semanas tiene una nueva barrera sónica. He visto que también hay candados en las pasarelas que cruzan la carretera; siempre hay secretos que guardar.

Casi con la última luz de la tarde hemos vuelto a casa. Empezar el día con lluvia y acabar con luz; o dicho de otra forma, bien está lo que bien acaba.


Tutto andrà bene!!
#hazteildefonser

Día 423 – De La Comarca a Mordor

Otra vez lunes, el peor día de la semana, ¿o no? Tenemos en el trabajo una pequeña discusión de cuál es el peor día de la semana, y hay varios que se posicionan en que el peor día es el martes (alguna loca dice que el peor día es el jueves); según ellos, el lunes vienes con la inercia del fin de semana y el martes estás en medio de la semana, ya se te ha olvidado el finde y todavía quedan días hasta el siguiente. La verdad es que me están haciendo dudar…

Lo que siempre está en duda es la meteorología en Pamplona, en especial en estos días de primavera. Como decía la canción de Crowed House, Four seasons in one day. Las cuatro estaciones en un solo día. Hoy ha tocado comenzar con un día soleado y luminoso… para acabar con un tiempo frío y ventoso, incluso con tormentas y rayos. Con razón los pamploneses de toda la vida llevamos siempre la chaquetilla en la mano, y si no lo hacemos sentimos que nos falta algo. Pero ese es un tema para hablar largo y tendido en otra entrada.

De camino al entrenamiento de hoy, no he podido evitar pararme a ver el espectáculo de la tormenta de rayos que se veía desde muy cerca de mi trabajo. Siento la referencia friki de El Señor de los Anillos, pero hoy ha sido lo más parecido a estar a la mañana en La Comarca con los hobbits y acabar el día en el Monte del Destino en Mordor. Y que conste que la referencia a Mordor no es original mía ni es reciente ni mucho menos; aquí os dejo el enlace que lo demuestra. Es lo que tiene el clima de Pamplona.

Por lo demás, día rutinario de trabajo. Respecto a la pandemia, todos a la espera de lo que mañana se sustancie en el Tribunal Supremo de Justicia de Navarra. Después de un fin de semana tan movidito, estamos en la calma que precede a la tempestad. O tal vez no. Ojalá acertemos de una vez con lo que hay que hacer.


Tutto andrà bene!!
#hazteildefonser

Día 412 – Desapacible

Si a un día rutinario añadimos mal tiempo y malas noticias, nos encontramos con los últimos días de este diario, verdaderamente desapacibles. Para muestra, la tarde que se ha quedado cuando he ido a la clase de inglés de la tarde en mi trabajo. Ha sido salir de esa clase y encerrarme en casa para soportar el aburrimiento del tiempo de Pamplona, lo que viene a ser la Primavera de por aquí.

Tanto la mañana como la tarde en inglés ha necesitado extra de cafeína. La media de tres cafés diarios empieza a ser casi fija. Espero no mezclar cafés y ordenador, aunque no aseguro nada.

La mala noticia me la ha dado Cris, con la enfermedad irreversible de uno de sus gatos, Otto. No he tenido nunca mascotas en casa, pero reconozco que la amistad y la compañía que dan esos seres es de las cosas más sinceras y auténticas de esta vida. Todavía me sorprende la gente que cuando ven el sentimiento de algunas personas frente a sus mascotas reaccionan diciendo «¡pero si solo es un animal!». Triste. Como diría Gary Sinise en CSI, «cuanto más conozco a las personas, más me gustan los perros«.

Por último, un recuerdo de David Beriáin en forma de artículo como aficionado rojillo que fue. Suscribo al 100% todo lo que dijo en su momento por tantas y tantas cosas…

UN NAVARRO CABEZÓN

Últimamente Osasuna me agua los ojos. Sus partidos son una carga de caballería a pecho descubierto, un disparo a la memoria. Sublevan como el discurso de Enrique V en la batalla de San Crispín, conmueven porque son pura sinceridad. Osasuna tiene últimamente un aire de nostalgia, de nostalgia de la buena, que nos devuelve a otros tiempos, a un fútbol más romántico, de charco y barro, de tacos largos. Un fútbol de corazón. El fútbol que hemos mamado desde niños. Últimamente Osasuna recuerda y hace recordar.

En esa maravillosa metáfora de la vida que es el balón, Osasuna es la fábula con la que los navarros aprendemos desde pequeños los valores que definen a nuestro pueblo: entrega, honestidad, compromiso, humildad, esfuerzo. Nuestros cuentos tienen más de Bustingorri que de príncipes azules. Nuestro dragón es Patxi Puñal. Osasuna es la parábola de los talentos. Osasuna es mi padre, Javier, diciéndome: "Hijo mío, en la vida sé lo que quieras ser. Como si quieres ser payaso de circo, pero sé el mejor que puedas ser. No mejor ni peor que otros, eso no importa. Solo importa que seas el mejor que tú puedas ser".

Osasuna es una moraleja que enseña que lo transcendente es el camino, el cómo, la conducta propia como obra final. La lucha con uno mismo por ser mejor, el compromiso con los demás para aportar tu parte. Aquí la parroquia no te va a juzgar por el resultado, porque ganar o perder solo es una consecuencia casi accidental de algo mucho más importante. Aquí te van a mirar a la frente por si te guardaste algo, por si te quedó alguna gota de sudor por derramar. Hablamos de una tierra en la que la forma más propia de denominar a alguien que se escaquea, que no trabaja, que no se esfuerza, es "falso". Es decir, lo contrario a "verdadero". Por eso, en nuestra tierra, Osasuna es la verdad.

Esta forma de ser no nos ha dado para ganar ni la Champions, ni la Liga ni la Copa del Rey. Ni puñetera falta que nos hace. Parafraseando a Silvio Rodríguez, a Osasuna lo que le ha dado gloria es esa alma que ha tallado a su dominio. Un alma de pueblo. Una identidad que siendo tan propia, tan foral, no excluye a nadie. No necesita antagonistas para definirse. Se basta consigo misma. Es. Y punto. Ni siquiera sabe de genética ni de geografía. No hace falta haber nacido en la curva de la Estafeta para tenerla. Pueden haberte parido en Rosario como al 'Chimy' y que corra por tus venas, porque es el alma de los luchadores, de los que conocen el valor de lo que cuesta (...).

En mi caso, a veces me preguntan cómo hago para llegar a los cárteles mexicanos, a las guerrillas, a las mafias. Siempre respondo de la misma manera: "Porque soy un navarro cabezón. Porque estoy dispuesto a fracasar más veces que los demás hasta que salga". Bien podría responder poniéndoles en la tele un partido de Osasuna. Quizás hasta se entendería mejor. Porque para empezar no es un "yo" el que entra en esos sitios, sino un "nosotros" (...). Porque es ese mismo esfuerzo coral, esa misma avalancha en los minutos finales. Ese mismo martillo pilón que sigue buscando el gol hasta el último aliento. Ese mismo compromiso con el legado de nuestra profesión, la responsabilidad de honrar la historia y a sus protagonistas. Ese mismo equipo, como reza el himno, "valiente y luchador". Osasuna también es ese navarro cabezón.

David Beriáin
Revista PANENKA, nº 93 (6/2/2020)

Tutto andrà bene!!
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Día 404 – De salvaciones, sol y Sudamérica

Comienzo por el final, ejerciendo de rojillo. Un día de fiesta para el seguidor de un equipo modesto, de los que celebran una permanencia en Primera División como un título más, que aunque no sea de forma matemática (perdón a todos los amigos que tienen el miedo en el cuerpo con estas cosas) es prácticamente un hecho. Tercer triunfo consecutivo del C.A. Osasuna, además con un mensaje perfecto por todo lo que está sucediendo en el fútbol en este tiempo: Earn It! (¡gánatelo!)

Un día soleado siempre es un buen día, de una o de otra forma. Si además en estos tipos de días en tu empresa se te presenta la oportunidad de desplazarte a otro de los centros de trabajo de los que disponemos, es una pequeña bendición. Así ha lucido el día en los alrededores de Pamplona. Primavera total.

Vuelvo a saludar a nuevos amigos que se acercan a este blog, aunque sea de forma despistada o equivocada. Es una de las mejores partes de escribir este diario el ver desde dónde puede aparecer estas líneas. Así que saludos para México y Nicaragua. Ya me faltan muy poquitos países para completar Sudamérica. ¡Increíble!


Tutto andrà bene!!
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Día 397 – De repúblicas, primaveras, neumáticos y pollo a la cerveza

En algunas ocasiones he dicho a varios amigos que yo hubiera sido un buen historiador. De hecho la mítica asignatura de Ciencias Sociales de la E.G.B. (Geografía e Historia en bachillerato) era mi favorita. Me gustaba tanto Historia… que acabé siendo ingeniero. Las cosas que tiene el decir «eso no tiene ninguna salida«.

Pues bien, hoy la Historia me ha sorprendido en forma de fecha y de tweet. En otra primavera de hace exactamente 90 años, se proclamaba la II República Española. Y me he quedado impresionado con las fotografías publicadas en un tweet de la Plaza del Ayuntamiento de Pamplona de ese día, sabiendo que en Navarra se preparó el alzamiento contra la República y que fue uno de los territorios donde la sublevación fue un rotundo éxito. Para pensar un poco.

La Primavera sigue avanzando y cada vez se deja notar más en todo lo que me rodea. Y las horas de sol cada vez son más largas, lo cual lo agradezco en el alma. Hoy ha sido la primera vez que he llegado al pabellón para realizar el entrenamiento claramente con la luz del día. La luz es vida, que no os engañe nadie.

El coche ya tiene zapatos nuevos, así que mañana tocará ir a la ITV a terminar el papeleo y recibir la pegatina de la inspección. En este caso, la factura duele un poco menos ya que tener bien los neumáticos es ir con más seguridad y más tranquilidad con el coche. Riesgos, los justos y necesarios.

Y por fin me he decidido a hacer el pollo a la cerveza comunitario por los compromisos que he adquirido. Más de un kilo de pollo deshuesado, que con la cebolla, la zanahoria, los guisantes y la cerveza calculo que habrá estado cerca de los tres kilos en total. Me ha gustado la idea del tupper enharinador, una forma rápida de enharinar cualquier cosa sin utilizar un montón de harina.

No todo podía salir bien y ha habido un pequeño desastre. Se me ha caído una tapa de una cazuela con tan mala suerte que ha dado un golpe seco en el canto de la tapa contra el suelo. He escuchado como se iba resquebrajando toda la tapa; hasta he creído que me iba a estallar en mil pedazos, pero ha aguantado. Ahora a medir la tapa y a comprar una nueva. Que todos los problemas sean como éste.

Y por último ha llegado el festival de tuppers para repartir, empezando por Ana Carmen. De todos los que me pedisteis pollo ya sabéis donde estoy. Por un café con leche y un ratito de charla os vais con un pollo a la cerveza rico, rico… ¡Con fundamento!


Tutto andrà bene!!
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Día 388 – Los lunes al sol

Regalazo de día. No se puede expresar de otra manera. Igual a mis jugadoras no les ha apetecido mucho entrar en este día, porque les había preparado una sesión doble de entrenamiento a pista completa. Han acabado un poco cansadas, pero al final nos ha venido bien. El equipo progresa adecuadamente.

Y al salir del entrenamiento, la inmensa luz del mediodía. Ha dado la casualidad de encontrarme a mi familia en el Parque Zelaia, junto al polideportivo, disfrutando de la hierba y del sol, sin haber quedado previamente. Ya no me acordaba qué era tumbarse a la Bartola en la hierba, sin nada más que estar. La «magia» se ha roto cuando el padre de la criatura le ha dicho a Arane «Tírate encima del tito, que ya verás que gracia le hace». Y se ha tirado de forma literal. Santa paciencia…

Como me gusta decir, hay que disfrutar y vivir momento tras momento, aunque parezcan pequeños o inapreciables, pero son pequeñas cositas que te llevas dentro. El día y la hora merecía que fuera así.

Otro momento blandito al estilo de Agnes (de Gru, Mi Villano FavoritoDespicable Me-) es cuando Arane ha creído que no podía llevarse su bicicleta y que se la iba a llevar su padre a casa sin ella. Unos pucheros y unos lagrimones como puños. Ayyyyyy, es tan blandito que me quiero moriiiiir!!!!

La tarde ya ha sido la preparación de mañana, que vuelve a ser día de «colegio». Un mínimo de recoger algo y limpiar otro algo, pero que ni me da para poner una foto de lo justo que está. Aquí en vez del progresa adecuadamente hay que poner un necesita mejorar. Ya lo iré arreglando.


Tutto andrà bene!!
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Día 387 – Balance semanal

Decir que esta Semana Santa ha sido la más extraña que he vivido nunca es algo que todo el mundo puede llegar a entender, si no fuera porque hubo una Semana Santa todavía mucho más extraña el año pasado. Queda todavía un «extra» de día festivo, que es el Lunes de Pascua, pero creo que ya se puede hacer un pequeño balance de estos días.

  • Todo lo planificado y lo que tenía pensado en la cabeza se me ha ido al traste. Y muchas cosas siguen ahí pendientes esperando pacientemente.
  • Cuando menos te lo esperas, te viene una pequeña indisposición y te deja fuera de juego (aparte de que vienen los «amigos» que se ríen de ti por enfermar cuando estás de vacaciones; no hay corazón en el mundo)
  • El no hacer nada ya es hacer algo. Solo el poder dormir sin despertador hasta que tu cuerpo diga basta es un regalazo.
  • No sé lo que es un televisor, ni lo que son las noticias. He vivido desconectado del mundo por unos días y no lo he echado en falta.
  • Todo se ve mejor con una taza de café delante y una terraza al sol. Si encima hay buena compañía ya pasa a ser todo un lujo, aunque a veces no veas un pimiento con el resol.

Como resumen de esta semana (y del mes, y del año, etc.) he encontrado a René Merino y una de sus ilustraciones que me ha gustado muchísimo. Os animo a que os deis una vuelta por su página o su cuenta de Instagram.

Y a todo esto, ya estamos en primavera y ya se deja sentir en la luz y a ratitos en el calor. En la sombra todavía hace fresco cuando sopla el viento, pero los colores de la naturaleza van saliendo poco a poco y va quedando atrás el invierno. El añorado verano se ve un poquito más cerca.


Tutto andrà bene!!
#hazteildefonser