No podía ser de otro modo, estaba cantado. Las primeras noticias de casos positivos en los colegios ya han saltado. Aunque eso era lo previsible. Nadie tiene que llevarse las manos a la cabeza porque las sospechas de que el número de casos reales que se iban a detectar se habían hecho mucho antes de la vuelta a los colegios. En las personas más cercanas que me tocan a mí, las clases vecinas de mi sobrino y en la clase de una jugadora de mi equipo tienen positivos confirmados.
- Vozpopuli: Aíslan a alumnos de dos colegios de Navarra tras tener un positivo en coronavirus
- Diario de Noticias: Confinado un grupo de alumnos de tercer curso de Primaria del colegio público Cardenal Ilundáin de Pamplona
Me llama muy poderosamente la atención que en muchísimos casos los contagiados han sido por celebraciones de los adultos, comuniones, bodas, reuniones familiares, etc. Por lo menos, hablo de los que conozco, aunque sospecho que esta es la manera mayoritaria de contagio… hasta ahora. Porque ¿qué hacemos ahora? Protocolos en general bien diseñados en los colegios (y eso que no les han dado tiempo para preparar casi nada), rigor en la escuela, pero luego los chavales salen todos juntos al transporte público o a la siguiente celebración familiar.
Y que conste, a riesgo de hacer un Díaz-Ayuso, creo que hay que ponerse en marcha y ver qué sucede. Pero eso implica una mejor previsión tal y como dice la famosa frase, esperar lo mejor y prepararse para lo peor. Lo que parece es que sí, se ha decidido ponerse en marcha, pero casi más pensando «que reviente por donde tenga que reventar, y que cada uno aguante lo que le toque». Y si cierran los colegios, ocúpate tú de tu crío que para eso lo tienes, aunque te cueste el puesto de trabajo o por lo menos los ingresos que tienes de él. Perfecta la política de natalidad de este país. Así es muy fácil gestionar una crisis.
Por lo demás, voy poco a poco incorporándome a la nueva situación mixta de trabajo presencial y teletrabajo. Hay que volver a adaptarse, esta vez con las rutinas de los horarios de entrenamiento de baloncesto (con el riesgo que tenemos de que en cualquier momento los cancelen). Estamos rodeados por el bicho, vamos a ver si aguantamos un poco más con un poco de cabeza o nos rendimos.
P.S.: Otra vez muchísimas gracias por vuestros comentarios sobre este diario. Me encanta que el que se haya acercado hasta aquí para compartir estas líneas le sirva, le ayude o simplemente lo disfrute sin más. ¡¡Gracias a todos!!
Tutto andrà bene!!
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