Despedida del último domingo de verano como no podía ser de otra forma con agua. Y eso que ha salido el sol a la mañana, en un día radiante para echar un café en Sarriguren y un vermut en Ansoain. La agenda social del fin de semana hay que respetarla.
No insisto más en las no-fiestas de Ansoáin, con la entrada de ayer es suficiente (no tenía intención de hacer emocionar tanto a la gente, así que los que se hayan sentido un poco de bajona por la entrada de ayer, lo siento mucho). Pero claro, hay que llenar el hueco del fin de semana. Así que tras comer en «Casa Micaela» y saludar a la pequeña Arane y familia, hemos tenido una tarde de bicicleta con el gran Mateo Lanzas de compañero por los caminos entre Badostáin, Sarriguren y Olaz.
Pero esto es Pamplona, lo que significa que puede haber las cuatro estaciones del año en un solo día. Así que a la tarde se ha encapotado todo el cielo y ha acabado por llovernos al final del trayecto. Tampoco ha sido una gran tormenta, pero suficiente para ponernos a remojo.
Antes de subir a casa, avituallamiento caliente para recuperar un poco del fresco que te deja el agua. Una excusa perfecta para echarse otro café.
Ya sabéis que no suelo traer a este diario memes y bromas más propias de grupos de conversación de colegas. Pero alguna vez si que he traído cuando me han parecido realmente buenos y con mucho fondo (o mucha mala leche). El de hoy creo que pasa todos los filtros de calidad, nunca mejor traída esa expresión. ¡Brutal!
Y el resto de la tarde y noche, con tiempo y sin ganas de ver TV, me he volcado en el blog para dar forma a todo lo que estoy pensando hacer. No sé si me dará la vida, pero os prometo que os lo contaré dentro de muy poco.
Tutto andrà bene!!
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