Aunque parezca mentira, todavía estamos en verano. Pero ya no es lo mismo ni mucho menos. Además de que cada vez nos estamos quedando sin horas de sol y de que el tiempo ya amenaza con lluvia y frio, el paisaje urbano y de los alrededores va cambiando. Hoy en la salida con la bicicleta me he encontrado con esto en un campo muy cercano a la urbanización donde vivo.
La pandemia y los distintos niveles de confinamiento me han dado la oportunidad de ver y conocer los alrededores del lugar donde vivo. Así he podido reconocer todos sus distintos paisajes. Ahora, donde había girasoles y cereal ya solo queda el campo cosechado o arado. Los colores verdes y amarillos han cambiado por los marrones de la tierra. Y el cielo ha dejado de ser tan azul…
Por lo menos, el frío ha hecho que la plaga de polillas haya remitido y casi se haya acabado. Como siempre el gran Oroz acierta una vez más con una de sus viñetas, que la podéis encontrar en su página.
Casi como queriendo acompañar al tiempo, llegan las malas noticias. Empezando por Madrid, sin olvidar que Navarra es la segunda CC.AA. con peores números porcentuales. De forma casual he encontrado un artículo del mes de mayo hablando de un «posible brote explosivo«. Para pensar un poco.
- elDiario.es: Ayuso cierra las 37 áreas de Madrid más afectadas por el virus aunque permitirá salir a trabajar y limita las reuniones a seis personas en toda la comunidad
- elDiario.es (13/05/2020): El bajo porcentaje de población contagiada favorece la amenaza de un nuevo brote explosivo de COVID-19
Cocinadas, reposadas y distribuídas. Ya he conseguido las primeras felicitaciones de las lentejas, aunque algún estirón de orejas por no preparar más a más personas. La próxima vez me dais los tupper y yo los relleno. Avisaré con tiempo!
Tutto andrà bene!!
#hazteildefonser